El Dr. Piriz y su “arma secreta”

Resumen

Poco antes de cumplir los 80 años, el Doctor Angel Piriz Momblant se matriculó en un curso de edición televisiva. Llegaba temprano, se sentaba en el lobby del telecentro Solvisión y, cuando llegaba la hora, se acomodaba como podía en uno de los cubículos AVID, sumergido en la clase, absorto, libreta en mano. El gesto, que más que eso fue tesón, capacidad de adaptarse, de crecerse –a pura escalada, entre conceptos que no podrían estar más alejados de ese mundo en el que se acostumbró a ser “rey”…, herramientas informáticas, cortes, fotogramas y planos-; para quienes lo conocen es simplemente una consecuencia natural de su carácter. Su misión, esta vez, aprender las herramientas básicas para editar los videos de sus operaciones, como un medio de enseñanza de las técnicas quirúrgicas que, cual artesano cuidadoso, ha venido perfeccionando desde que pisó, por primera vez, un salón, allá por la década del sesenta del siglo pasado.